27 October, 2011

Recordando el diario: una semana por Murcia

Para mi hay tres cosas por las que vale la pena un viaje como este: el paisaje costero con sus calas y accidentes rocosos, los pueblos y las gentes, y la navegación en solitario. Da igual que parte de la costa vaya a recorrer, ya sean playas eternas, zonas urbanizadas o industriales así como parques naturales, siempre acontecerá alguna de esas 3 situaciones que son, si o si, un regalo con muchas sorpresas interesantes.

Murcia, todo y ser la comunidad en la que menos tiempo he estado, me ha aguardado paisajes de ensueño, gentes con corazones gigantes, y también muchos buenos pensamientos e intuiciones. Ya empezó en Campo Amor, donde David de la Cruz Roja me para en medio del mar, y me ofrece una cena y una cama. Como se puede rechazar algo así? La cena se hace con productos ecológicos de su propia huerta. Me cuenta sus propias aventuras en bici por marruecos y coincidimos en que, a pesar de lo que la mayoría de la gente piensa, hay muchas maneras de vivir la vida. En la cena nos acompaña José, Rafa y Ventura, 3 personajes auténticos con los que te ríes un buen rato! Un abrazo a todos!!

Seguí el camino adentrandome en las aguas del mar menor, para entonces plagado de medusas, y haciendo noche en una de las islas. Pude subirme hasta lo alto del monte para tener buenas vistas y contemplar junto unas cabras un poco chillonas la preciosa puesta de sol. Al día siguiente ya echaba de menos el mar Mediterráneo, y es que no tiene trampa, es una linea de costa que puedes seguir sin miedo a perderte. Es por eso que en todo el Mediterráneo no precise nunca de mapa, y dejaba que fueran otros factores que influenciaran donde pararía :)

Así que continué remando o paleando  hacia el sur (los kayakistas profesionales me darían una torta si voy diciendo "remar") y a partir de Cabo de Palos disfrute como un niño. El paisaje volvía a ser rocoso, como a mi me gusta, con muchas grietas donde meter la cabeza y investigar que hay allí. Incluso túneles que te tienes que sumergir para aparecer por el otro lado, y muchas muchas cuevas! En algunas tenia que entrar con el cuerpo bien agachado y esperar a la ola que bajara, aprovechar esos 2 segundos y pasar a una cámara interior o salir por otra cueva. Como diría mi cuñado Jon: BRUTAL!. En algunas aproveche para hacer algo que me encanta: escalar! Ah, y también volví a encontrar erizos y lapas que tienen muchas vitaminas. En mi salsa!


(no hay muchas fotos de Murcia, pero en esta, todo y la famosa linea blanca, se puede deducir mi adoración y alegría por el paisaje!)

A continuación se encuentra el parque natural de Calblanque, que es una delicia. Encuentro playas y calitas para alucinar pepinos. En una de ellas hago una de las mejores siestas de mi vida. Después de investigar el increíble fondo marino y refrescarme con el agua cristalina me tumbo en una piedra de pizarra perfectamente plana, que se encuentra en la sombra, pero se mantiene agradablemente caliente al absorber el sol durante el día. La combinación resulta mejor que cualquier spa de 5 estrellas!

Con ese magnifico descanso llego a la playa de Portman, un sitio muy muy privilegiado, donde hay un chiringuito con 3 muchachas muy simpáticas: María, Soraya y Rosa. Al principio me miran como si fuera un naufrago (suele pasar a menudo), pero al enterarse de donde vengo me tratan fenomenal y  me alimentan como si fuera hijo suyo. Me dejan muy contento y les prometo darles las gracias en el blog, así que muchos besos de agradecimiento!!

Paso Cartagena y continuo disfrutando del parque natural de Calnegre, con mas playas vírgenes. A menudo soy la única persona en toda la playa, toda la noche, pero nunca me siento solo. Los elementos comparten conmigo mi estancia. No soy buen narrador, y no sabría como describir lo vivido. Las palabras tienen un limite. Pero si alguien ha vivido algo parecido antes podrá hacerse una idea de lo que intento explicar. Es como sentirse abrigado por el mar y sus olas, notas también que te cubre un techo, que son las estrellas, o que tienes una luz, la luna, que te alumbra. Al tumbarte a veces sientes las vibraciones de las piedras que ruedan arriba y abajo con las olas. Y duermes arropado...
Por la mañana el sol y los pájaros te saludan con energía, y el día vuelve a empezar, sin agenda, sin ataduras, solo con un rumbo que fluye como la vida y una maleta llena de confianza en la sabiduría de las casualidades que están por llegar.

Águilas es la ultima ciudad de Murcia antes de entrar en Almería. Llegue cabalgando unas olas muy energéticas. Al entrar a la bahía del puerto hay dos veleros anclados que se asombran de mi aparición y insisten en que tome una cerveza con ellos. Acepto todo y las ganas que tengo de pisar tierra. Uno de los barcos se llama doña Pepa, igual que mi queridísima bisabuela, y me llena el kayak de comida el bueno de Hernesto! Tengo la sensación que nos volveremos a encontrar amigo! Por fin llego al puerto donde Javi me trata muy muy bien, pero es un despistado y aun no me ha mandado la foto que me prometió. Y para celebrar mi ultima noche en Murcia paso por el bar/chiringuito mas enrollado de todo Águilas que se encuentra en el puerto. La Juani, la Silvia, la Paula, el Alonso y el Santi me ofrecen un buen pescado y un mojito que esta de muerte. Salud y hasta la próxima Murcia!

2 comments:

  1. dale sergi!!!!
    cuidate, rema, disfruta, vive y ven pronto...
    te esperamos!!!

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  2. A sus ordenes mi Capitán!

    Tengo ganas de veros guapos!

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