Dejo
Águilas por popa, y me remo hasta Cala Panizo, ya en Almería. Allí se
encuentran parientes de mi tío, y se muestran muy hospitalarios conmigo
invitándome a comer a su casa. De todas maneras yo pongo la linea de
pesca, y es que nunca se sabe cuando picara. Aunque el pez que me pico
ese día no me lo esperaba de ninguna de las maneras. Al principio cuando
noto la fuerte estirada del pez, pienso que he cogido una roca o algo.
Que va! Esto es un pez con mucha fuerza. Intento no cometer los mismos
errores de otras veces y canso al pez dándole y recogiendo hilo. A lo
lejos veo como pega un salto por encima una ola! Parece la captura del
pez espada! Cuando lo tengo debajo del kayak, me preparo con el
cuchillo. Es muy grande y no cave en mi pote para peces así que tendré
que dejarlo entre mis piernas, y algo tan grande entre tus piernas no
quieres que se mueva. Así que no me queda otra que matarlo, que no es
nada fácil (los que leéis y coméis carne no me vale eso de "pobrecito",
ya sabéis que lo que coméis sufre mucho mas y durante mas tiempo!).
Estoy asombrado, nunca había cogido un pez tan grande. Me siento como
Son Goku en el primer episodio cuando pesca a ese pez.También estoy satisfecho porque por primera vez podre aportar algo de comida como agradecimiento de toda la hospitalidad y generosidad recibida.
Emilio, que es un experto en pesca submarina, me dice que el pez es una llubina y pesa por lo menos 3,5 kg. El y su mujer Gemma lo cocinan de maravilla con patatas al horno, y junto con otros deliciosos platos sirve para alimentar a los 8 presentes: Ester y su marido Ángel con los hijos Xavi y Alba, y las hermanas de Emilio, Mari y Paqui. Esta claro que si el pez tenia que picar, ese era el día para hacerlo!
Al final he pasado un día estupendo en Cala Panizo en casa de Gemma y Emilio, lejanos parientes que se han vuelto más cercanos, con muy buenas conversas, tiempo para relajarse y descansar, y buenos alimentos. Nos vemos a la vuelta en Granollers!

No comments:
Post a Comment